Más allá del aumento del rendimiento cognitivo en diversos ámbitos, aprender música durante la infancia ofrece otra serie de beneficios a nivel psicológico y social:
ESTUDIAR MÚSICA, LEER MÚSICA, GENERA CONEXIONES NEURONALES QUE NO SE CREAN CON OTRAS ACTIVIDADES COGNITIVAS.
- ayuda a mejorar la capacidad de concentración.
- los niños que tocan en bandas u orquestas aprenden a trabajar en equipo, lo que fomenta valores como la cooperación y la solidaridad.
- la música es una actividad placentera que, además, puede ser muy relajante.
- estudiar un instrumento musical fortalece la autoestima.
Música para un cerebro saludable
Los beneficios que aporta aprender a tocar un instrumento en el cerebro se mantienen a pesar de que, si tras la infancia, se abandona la práctica.
Estudiar música durante la infancia ayuda a que se formen conexiones alternativas en el cerebro de los niños. Un factor que, además, permite que mejore el rendimiento cognitivo en otros ámbitos, aparte del musical. Además, una reciente investigación señala que las clases de música en la infancia pueden convertirse en una de las mejores inversiones para la salud cerebral del futuro anciano y compensar la pérdida cognitiva propia del envejecimiento. En este artículo se detalla por qué recibir clases de música en la infancia ayuda a que el futuro anciano disfrute de un mejor funcionamiento cognitivo.
Numerosas investigaciones han demostrado que escuchar música durante la infancia o recibir clases de música tiene un importante efecto positivo para el desarrollo cognitivo y social de los más pequeños. Un estudio realizado por científicos de la Universidad Northwester, en EE.UU., mostró que la formación musical genera conexiones neuronales que mejoran otros aspectos de la comunicación. Por este motivo, los niños que estudian música tienen un vocabulario más amplio y una mejor capacidad de lectura.